Culturas Siboney

Siboney: 
 
Pueblo que se considera el más antiguo de los que habitaron en Cuba.

Siboney es una palabra del lenguaje arahuaco de los indígenas del Caribe. Cibo significa piedra preciosa, y ney gente; son la gente de la piedra preciosa o perla. El pueblo Ciboney estaba entre los ocupantes indígenas de las Antillas del Caribe.

Cuando los europeos llegaron a América había muchos del pueblo Ciboney en Cuba. Actualmente, hay aproximadamente 253 familias de los ancestrales Ciboney en Florida.

 



Procedencia:

Al período de la prehistoria de La Española que se caracteriza por la presencia de grupos de recolectores, cazadores y pescadores se les denomina siboney. Los siboneyes constituyeron la primera oleada de inmigración proveniente de Sudamérica y hay evidencias de que por el año 2,000 antes de Cristo ya habían arribado a la isla.

Corresponde a pueblos con una cultura de concha cuyas habitaciones estaban ubicadas a orillas de ríos, pantanos, ensenadas y bahías. Sin alfarería y sin agricultura, estos pueblos llegaron a ocupar algunas áreas de La Española y de Cuba, además de las Antillas Menores.


Descripción:
Los conquistadores españoles, que los llamaban "indios viejos", los describieron como tristes, tímidos y muy pacíficos. Cuando tuvo lugar el Descubrimiento de América, sus pocos supervivientes se habían refugiado en los cayos más aislados y en la península más occidental de Cuba, Guanahacabibes.


Artesanía

El siboney conservó algunas técnicas paleo-indias en cuanto a la utilización de lascas de sílex pero, a su vez, desarrolló una industria lítica más elaborada en lo que se refiere a la talla de las piedras: prefiere las formas simétricas y llega a acabados apreciables. Su ajuar utilitario está constituido por pequeños y grandes morteros, majadores cónicos, rectangulares y cilíndricos. También fabricaron hachas de piedra mariposoides y de cuello, algunas de ellas decoradas.

Otros objetos líticos como los esferolitos (bolas de piedra de diferentes tamaños) y los dagolitos (cetros o dagas) son asociados a sus prácticas ceremoniales o funerarias, entre las que se incluyen los entierros secundarios, aplicando en este caso un pigmento rojizo a los huesos de los difuntos.


Alimentación

Su alimentación era similar a la de las poblaciones anteriores pero agregan a su dieta raíces comestibles y mariscos. En los "concheros" (yacimientos con gran cantidad de conchas de moluscos) estudiados se ha encontrado restos de cangrejos, peces de mar y de ríos, manatíes, ostras y otros caracoles marinos. También se ha encontrado restos de animales no marinos como las tortugas de agua dulce, jutías, iguanas y roedores menores. Recogían y comían uvas de playa, mamey, saona, hicacos, guanábanas, corozos, yuca, guáyica, etc.

El Complejo Madrigales (2,050 antes de Cristo) es la fase más antigua que se conoce hasta el presente para el Meso-indio de la isla pero es en el Complejo Porvenir (1030 - 90 antes de Cristo) en donde se encuentra el mayor desarrollo. Ambos yacimientos se encuentran en la desembocadura del río Higuamo de San Pedro de Macorís.

Cultura

Las culturas cerámicas antillanas son, probablemente, una continuación de culturas del mismo tipo localizables en los principios de nuestra era en la zona norte de Venezuela y en la desembocadura del río Orinoco. 

La clasificación de las culturas cerámicas antillanas responden más a un criterio etnológico que a un criterio de orden estilístico.

 

 Organización

La comunidad estaba organizada por un jefe de la tribu (Cacique), un consejo, y los guías espirituales (Behiques). En los ritos religiosos, o de festividad (areíto o areytos), bailaban y cantaba, y el Behique hacia de interlocutor ante el Cemí, o Zemí.

Invasión de los españoles

Cuando llegaron los colonizadores a principios del siglo XVI, habían decenas de cacicazgos que agrupaban a miles de indios. Para mediados de ese siglo XVI solamente quedaba un tercio de la población indígena, y al finalizar el siglo XVII prácticamente no quedaba ninguno. En la primera década de 1800 ya no habían indios en Cuba, ni descendientes directos, pues la unión de españoles, y africanos con los indios fueron poca.

La desaparición de los aborígenes de Cuba, se debió principalmente a dos factores: A la crueldad que eran sometidos como esclavos por los colonizadores, y a las epidemias que los desbastaban.


Religión

No se conoce bien la religión que tuvieron los siboneyes. Se ha dicho que tenían idea de un Ser Supremo, y que adoraban al Sol; pero lo que se sabe de positivo es que tenían muchos dioses, a los que llamaban semíes, que en cada casa tenían un semí protector, además de los semíes que guardaban en una casa o templo; que estos ídolos eran de piedra, o barro, o madera, representando unas veces animales, y otras sin formas determinadas. Creían que los semíes hablaban, que estaban obligados a alimentarlos, y que todos los males que les sobrevenían reconocían por causa del cólera de aquéllos. Creían además, como pueblo ignorante, en fantasmas o muertos aparecidos, y en otras muchas supersticiones.Sus sacerdotes, que se llamaban behiques y también boitios ejercían gran influencia sobre el pueblo y practicaban la medicina.


Legado
Cientos de vocablos usados por los nativos, aunque cuestionando su pronunciación original por la forma que la escribieron los colonizadores, han perdurado hasta la toponimia actual de Cuba: caoba (caobán, árbol), huracán (juracán Dios maligno. En Venezuela algunos indios le siguen llamando juracán a los fuertes vientos), cubanacan (zona central de Cuba), guao (árbol que solamente su sombra produce hinchazón), hamaca, Hatuey ( Haubey, Cacique de Guahaba, Santo Domingo, y quemado vivo en Cuba), Jagua, Yaguaramas (Cacique, pueblo del antiguo municipio Aguada de Pasajeros, actualmente de Abreus), canoa, etc

El defensor de los indios mas conocido y que recoge la historia, fue el padre dominico Fray Bartolomé de las Casas, que no obstante a la mentalidad esclavista, y de extremos abusos humanos que influía en un gran número de personas de esa época, abogó en favor de los indios por alguno de sus Derechos Humanos, tal y como lo conocemos en el día de hoy
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Emperador Comodo

Datos Biograficos
 CÓMODO: UN SER DESPRECIABLE Y TIRÁNICO
Lucio Aurelio Cómodo Antonino (31 de agosto de 161 – 31 de diciembre de 192), comúnmente conocido como Cómodo, fue emperador del Imperio romano entre los años 177 y 192. Hijo de Marco Aurelio y de Faustina la Menor, nació en Lanuvium y fue el último miembro de la dinastía Antonina. El nombre dado aquí es el oficial que recibió a su ascenso al trono; para ver las formas anteriores y posteriores véase el apartado Cambios de nombre.

Cómodo fue el primer emperador que sucedía en el trono a su padre desde el reinado de Tito. El joven hijo de Marco Aurelio fue también el primer emperador «nacido para la púrpura» (símbolo de realeza romana), ya que era el primero que, en el momento de nacer, ya era considerado un heredero oficial al trono (su padre por entonces ya había ascendido al trono).

Juventud y ascenso al poder (161–180)

Infancia

Cómodo nació con el nombre de Lucio Aurelio Cómodo en Lanuvium, cerca de Roma. Era hijo del emperador reinante Marco Aurelio. Su hermano mayor, Tito Aurelio Fulvo Antonino, murió en el año 165. El 12 de octubre de 166 se le otorgó el título de César junto a su hermano Marco Annio Vero, que murió tres años después al no lograr recuperarse de una operación. La muerte de Vero dejó a Cómodo como el único hijo biológico superviviente de Marco Aurelio.
Marco Aurelio, preocupado por los fallecimientos de todos sus hijos mayores, encomendó a Cómodo a los cuidados de su médico, el célebre Galeno, que lo trató de diversas enfermedades. Cómodo recibió una educación privilegiada de manos de lo que Marco Aurelio llamaba «una abundancia de buenos maestros». De estas palabras de Aurelio se deduce que el enfoque de la educación de Cómodo fue intelectual, probablemente a expensas de la formación militar.

Adolescencia

Se sabe que en el año 172 Cómodo formó parte del estado mayor de su padre en Carnuntum, base militar de Marco Aurelio durante las Guerras Marcomanas. Fue probablemente allí donde, el 15 de octubre de 172, Cómodo recibió en presencia del ejército el título de Germanicus tras la victoria de su padre sobre los pueblos germanos. Que se otorgara este título a Cómodo sugiere que el joven heredero estuvo presente durante las batallas finales del conflicto desempeñando un papel importante en ellas. El 20 de enero de 175, Cómodo ingresó en el Colegio de Pontífices, punto de partida de su carrera pública.

En abril de 175, el gobernador de la provincia de Siria, Avidio Casio, se declaró a sí mismo emperador tras la llegada a Oriente de rumores que proclamaban la muerte de Aurelio. Tras ser aceptado como emperador por las provincias de Siria, Palestina y Egipto, Casio continuó con su rebelión a pesar de que los rumores de la muerte del emperador eran falsos. Durante los preparativos de la campaña contra Casio, Cómodo asumió la toga virilis en el frente del Danubio el 7 de julio de 175, entrando de manera oficial en la edad adulta. Sin embargo, la campaña contra Casio nunca se llevó a cabo debido a que el general rebelde fue asesinado por uno de sus centuriones antes de que los ejércitos imperiales pudieran iniciar la marcha.

Posteriormente, Cómodo acompañó a su padre en su largo viaje por las provincias orientales, durante el cual visitó la bella ciudad de Antioquía. El emperador y su hijo también viajaron a Atenas, donde fueron iniciados en los misterios eleusinos. La gira por las provincias rebeldes fue un éxito y el emperador regresó a su capital en otoño de 177.

 Además, el nuevo emperador se hizo adorar como la encarnación de Hércules y Mitra –lo que se denominó locura cesárea–, convencido de ser representación de aquellos personajes mitológicos, incluso adoptó el divinizado titulo de Hércules Romanus. Sin embargo, el pueblo –más crítico y desconfiado– refiriéndose a temas mucho más terrenales, señalaba al Emperador como el fruto deleznable de los amores de la emperatriz Faustina y un gladiador. 

Una de las hipótesis que se establecen es el posible asesinato de Marco Aurelio por parte de Cómodo, aunque no existen pruebas contundentes de este hecho. Por el contrario, un acto comprobado era la violación de sus hermanas, que no pudo concretar en el caso de su madre. Sin embargo, pronto encontró la manera de acercarse a esa posibilidad, rebautizando a una de sus concubinas –que tenía cierto parecido con su madre– con el nombre de su progenitora, de manera que cada vez que la poseía, se hacía la idea de que estaba con su madre. Sí se sabe fehacientemente, por el contrario, que mató directamente a su hermana Sucilla y a una de sus esposas, Cripisca. 

Cómodo era un hombre sin complejos disfrutaba luchar con los gladiadores sin tener el final destinado a estos guerreros. En este sentido, el emperador siempre salía victorioso porque obligaba a sus contrincantes a emplear espadas de madera mientras que él bajaba a la arena pertrechado de todo el arsenal de espadas de verdad, mazos rotundos y demás armas de muerte, acabando con gran parte de ellos. Más de 700 veces bajó el Emperador a la arena a ejercitarse en estas luchas, aunque en otras ocasiones su crueldad llegaba aún más lejos y superaba todo lo conocido. Al respecto, en una de sus encarnaciones de Hércules, abusando de una gran preparación física –extraordinaria ya que mataba animales salvajes y torturaba esclavos– y blandiendo la famosa maza del héroe griego, aporreó hasta la muerte a cientos de lisiados que se arrastraban por las calles de Roma (adelantándose a futuras limpiezas étnicas) de forma cruel y despiadada. Incluso, solía ofrecer diariamente sacrificios en ofrenda a la diosa Isis, de la que era un adorador ferviente. 

Dejando de lado sus excentricidades y maldades, con respecto a las cuestiones del gobierno del Imperio, Cómodo dispuso la venalidad de los cargos públicos –que se condecía con su avaricia extrema que lo llevaba a arrancar hasta el último céntimo de los bolsillos de sus gobernados–. Esta orden se enfrentaría rápidamente con el Senado, que desde un principio la objetó. Desde este momento, el nuevo emperador se granjearía a gran parte del poder del Imperio y de amplias capas de la población y del Ejército. No obstante, este poder procedía del terror que emanaban sus decisiones caprichosas e inesperadas, incluso, en los momentos de su máximo poder, un Senado sumiso llegó a declararlo como «el más noble y más glorioso de los príncipes». Cabria agregar que su vida estuvo marcada por el escándalo y la perversión que exteriorizaba públicamente en sus orgías, durante las cuales gozaba utilizando constantemente un vocabulario soez de manera torrencial, con el ánimo de que desagradara a los que tenía cerca. 

Dotado de una personalidad ególatra y enfermiza, Cómodo estaba convencido que la posteridad agradecería poder conocer su paso por el poder y por la Historia, sirviendo de ejemplo para las generaciones futuras (quienes desearían imitarlo absolutamente en todos y cada uno de sus actos). Es por eso que ordenó, desde los inicios de su gobierno, que dataran absolutamente todos sus actos por escrito, resaltando sus propios hechos (incluidos los non sanctos). Estos actos serian volcados en las Actas de Roma (una especie de gaceta oficial), sin censurar ninguno de los actos innobles, de los que se autoproclamaba único protagonista. 

En cierto sentido, no se ocupaba de todos los actos de gobierno, delegando la toma de deceisiones (referidos a los negocios del Imperio entre otros) a Perennis, quien era el verdadero gobernante. De esta forma, Perennis asumiendo todos los deberes y obligaciones del Imperio, dejaba libre a Cómodo para dedicarse a los placeres y a las maldades –generalmente unidos en este emperador–. Es necesario destacar que estos pasatiempos imperiales salían muy caros a Roma, pues Cómodo dilapidaba los tesoros del Imperio sin limites. A su vez, sus rarezas y excentricidades parecían no tener fin tampoco: sentía una extraña debilidad por las personas con nombres que recordaran a los animales. Así, un tal Onon (asno) fue colmado de riquezas y nombrado Gran Sacerdote de Hércules, haciendo honor no sólo al cuadrúpedo original sino también a la Naturaleza ( que le había regalado un miembro viril que recordaba al de un asno de verdad). Este detalle le hizo ser muy apreciado por el Emperador. Otras excentricidades eran las distracciones “escatológicas” que practicaba, como la de sorprender a sus invitados con la mezcla de sabrosísimos manjares y algo menos apetecibles excrementos y hasta sangre menstrual, que los asistentes estaban obligados a deglutir sin exteriorizar demasiado el asco correspondiente. 

Las esperanzas depositadas en este príncipe rubio y de una apolínea presencia pronto se derrumbaron, hasta convertirse en un sentimiento de verdadero peligro para la continuidad del Imperio, animando a sus enemigos a decidirse a “cortar por lo sano”. El emperador se había recluido en el Palatino acompañado de 300 prostitutas y algunos pederastas, de manera que sus orgías no tuviesen fin en sus dominios domésticos. Se dice que él mismo se imponía el trabajo inmenso de poseer a todos ellos, posesiones sólo interrumpidas por el hastío y el derrumbe físico del Emperador. 

Progresivamente el fin de Cómodo y su reinado se iban configurando. Para derrocar a Cómodo se unieron Marcia (concubina del emperador, que funciono como directora del complot), Leto (prefecto) y Ecleto (el chambelán). De esta manera, Marcia, intentó matar a Cómodo suministrándole un veneno que no resultó suficiente para provocarle la muerte, lo que la llevó a solicitar la ayuda del resto de los conspiradores. 
 

En este sentido, y con el fin de humillarlo aún más en su ultima hora, utilizó a Narciso, un esclavo –amante de Marcia– que demostraba una infidelidad humillante para el pretendido Hércules redivivo. Narciso y el resto de los conjurados, acabaron con la vida de Cómodo mediante el estrangulamiento y posterior asfixia (utilizando para ello el propio colchón del emperador, al que aplastaron hasta que exhaló). Dentro de sus ejecutores directos estaban el citado Narciso y uno de aquellos amados gladiadores que Cómodo siempre mimó, aunque fuese para posteriormente despedazarlos en el circo. 
 

El mismo Senado que le aplaudió en sus desafueros, lo describiría posteriormente como «más cruel que Domiciano y más impuro que Nerón». Sus restos serían enterrados en el spolarium, la fosa común a donde iban a parar los cuerpos destrozados de los gladiadores muertos en el circo.
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Maximus Decimus Meridius (El Español)



Biografía 

Nació en las montañas en algún punto entre Trujillo y Mérida, en el municipio de Cáceres en Hispania en 152 AD. Él era el hijo de Meridius, el gobernador de la provincia, y de Lucrecia, la hija del senador romano Bodaus. Fue enviado a la escuela a la edad de ocho a Hispalis, y estudió bajo la tutela de fulvus, el estoico Filósofo.

Ingresó en el ejército a los 17 como un abanderado. Luchó en las campañas contra los Celtas de Britannia y contra los partos en Capadocia. Honrado por su valentía bajo el fuego de la batalla, se trasladó de las categorías inferiores como optio, Centurion, y, a continuación, como Primus pilus de la primera cohorte bajo el general Lucius Veras.

Marco Aurelio, un amigo del padre de Maximus y su suegro, lo nombró legado de la Legión del Emperador en 176 AD. Fue el general más joven así nombrado en la historia romana.

Dirigió el ejército contra la Veture en la Galia y realiza alguna aportación en Germania. Él estuvo ausente durante cuatro años hasta la victoria final contra los bárbaros cerca del río Danubio. Anteriormente, en el año 171, mientras que visita la villa de Sergio Manus, un rico terrateniente en la provincia española de Gemina, se enamora de la hija de Sergio Cecilia. Maximus y Cecilia se casan y tienen un hijo llamado Decimus después de su abuelo. Y se instalaron en una granja de trabajo en las colinas de Fulginia, varios días de viaje desde Roma.

La granja asentada en la ladera de una colina, y los gigantes álamos alineaban en su camino de acceso. Aunque fue capaz de pasar poco tiempo con su familia, que les amaba profundamente. Las cartas que escribió a su hijo y su esposa que le sobrevivieron, y fueron cuidadosamente preservados por sus seguidores después de su muerte.

Tras la muerte de Marco Aurelio en el campo de Vindobona, Maximus fue detenido por los guardias del nuevo emperador Cómodo (se rumoraba que había asfixiado a su propio padre). Ante la sospecha de Cómodo, el general se había negado a dar la lealtad al nuevo emperador. Cuando estaba a punto de ser ejecutado, Maximus abrumado por sus guardias y las represalias escapo. Y para esto, Cómodo tenía la familia del general y reteniéndolos brutalmente los asesino.

Maximus volvió a casa después de mucho dolores de sufrimiento, donde encuentra sus seres queridos crucificado. Se desmayó por el dolor de sus heridas, y fue capturado por los ladrones que merodean mientras dormía. Fue vendido a los gladiadores de edad Próximo, y se formó en su escuela, tomando el nombre de "El español".

Jurando venganza contra Commodus, luchó en muchas batallas en los estadios de todo el mundo romano - su fama iba ganando todo el tiempo - por último llegó al Coliseo de Roma en el año 187. Y murió en el Coliseo en el año 192 a los 40 años, después de derrotar y matar a Cómodo en una batalla en la arena. (Había sido apuñalado en secreto por Cómodo de antemano, mientras persiste el empate como un prisionero).

La multitud vitoreó su victoria romana y aclamado como un héroe. Su último deseo de regresar a Roma a una república donde fue homenajeado.
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Cultura Arabe

Cultura Musulmana 
 
Es la expresión utilizada por los historiadores para describir todas las prácticas culturales de los pueblos islamizados, sobre todo en el pasado. Se considera que la cultura musulmana ante la Edad Media en el Occidente, época que coincide con la máxima extensión que llegaron a tener los diferentes reinos de tronco musulmán.

Los Árabes son los miembros de un pueblo heterogeneo que habitan principalmente en el Medio Oriente y África del norte, son originarios de la Península Arábiga constituida por regiones desérticas. Las dificultades de la siembra y críanza de animales hicieron que sus habitantes se convertiesen en nómadas, vagando por el desierto en Caravanas, en busca de agua y mejores condiciones de vida. A las tribus del desierto se les da el nombre de Beduinos. 

Existen tres factores que pueden ayudar en diversos grados para determinar si un individuo es considerado arabe o no.

* Políticos: Si viven en un país miembro de La Liga Árabe ( o, de manera general, en el mundo árabe), esta definición abarca a más de trescientos millones de personas.

* Linguisticos: Si su idioma materno es el Árabe, esta definición cubre a más de doscientos millones de personas.



* Genealógicos: Si se tiene ascendencia arabica de habitantes originarios de la Penisula Arabica o fuera de ella.

Ubicacion Geografica de la Cultura Arabe

La cultura Arabe se desarrollo en la peninsula Arabiga, ubicada al mextremo sur occidental de Asia. Limita con el norte con Mesopotamia y siria; por el sur con el Oceano Indico; por el Oeste con el Golfo Persico y por el Este con el Mar Rojo.

Historia de los Arabes:

Epoca Preislamica:

Antes de Mahoma los arabes eran politeistas, cada familia tenia su culto particular, pero existia en la Meca un santuario con los idolos de muchas tribus y una piedra negra a la que veneraban, la Kaaba. Politicamente los arabes se encontraban dispersos en tribus nomades.

Epoca Islamica:

Biografia de Mahoma: 571 - 631 d.c., nace en La Meca, era de la tribu de los Koreishitas, guardianes de la Meca. Mahoma fue un comerciante que recorrio Arabia y siria. Estudio el judaismo y el cristianismo de donde tomo aportes como el monoteismo que sería fundamental en la religion musulmana. A los 40 años de edad, meditando en el monte Hira (611 d.c.) recibe la primera revelacion del Arcangel San Gabriel que le dijo: "Unidad de Dios, falsedad de la idolatria y del materialismo y la inminencia del juicio final".

Empieza su predica en torno al Dios Ala en el año 610 d.c. Mahoma, por sus predicas, tienen que huir de La Meca, el año 622, conocia como la Hegira o emigracion, se dirige al Yatreb (oasis al norte de la Meca) que luego tomara el nombre de Medina. Desde ahi unira a las tribus nomades que lo eligen soberano. El año 630 d.c., Mahoma retorna a La Meca y en su Guerra Santa convierte la Kaaba en templo de Ala y la peninsula arabiga sera convertida al islam hasta su muerte (632 d.c.).

En el Coran se predica la profesion de fe (un solo Dios, Ala y Mahoma su profeta), plegarias cinco veces al dia, ayuno en el mes de Ramadan, limosna a los pobres, peregrinacion a La Meca y la prohibicion de tomar vino, comer cerdo, practicar el juego, la usura y representar la figura humana en el arte.

Caracteristicas de la Religion Musulmana.- 

Estas son:

El islam es una religión monoteísta creada por Mahoma, cronológicamente la tercera gran corriente monoteísta de la familia de las religiones abrahámicas. Su origen se sitúa en la península arábiga en el siglo VII de nuestra era. Su libro sagrado es el Corán, libro que fue revelado al profeta mahoma por medio del arcángel Gabriel. Consideran a la Torá, los Salmos y el Evangelio como libros revelados, pero tergiversados por el hombre. Los cinco pilares del islam constituyen los preceptos fundamentales obligatorios para los musulmanes. 

  • La profesión de fe o Shahada, consistente en declarar lo siguiente:
Ašhādu anna lā ilāha illā [A]llâhu wa anna Muhammadan rasūlu l-lâh, esto es "doy fe de que no hay más divinidad que Dios y Muhammad es el mensajero de Dios".
  • La oración o Salat, que obliga a cada creyente a rezar cinco veces al día en dirección a La Meca.
  • La limosna o Zakat, con la cual una vez al año los musulmanes pudientes deben dar a las personas más pobres de su comunidad una cuarenteava parte de sus haberes si es que excede de un determinado mínimo.
  • El ayuno o Saoum, que consiste en abstenerse durante el mes de Ramadán de comer, beber, fumar y mantener relaciones en todo el mes.
  • La peregrinación a La Meca o Hajj, que debe realizarse por lo menos una vez en la vida para quien tenga las capacidades físicas y materiales de hacerlo. Es entre el 8 y el 13 del mes lunar de Dhu al-Hijja cuando se lleva en efecto el gran peregrinaje a La Meca.

- El Coran: libro sagrado, que contiene la palabra de dios.
- Los cinco pilares de la fe: Oracion, limosna, ayuno y peregrinacion.
- Yihad (Guerra Santa): guerra contra otras religiones para convertirlas al islam.

En el año 632 d.c. muere Mahoma y sus seguidores se dividen en dos bandos

- Los Sunitas: Constituyen la rama más grande de Islam, que en el año 2006 eran el 84% de todos los musulmanes . La mayoría de los suníes creen que el nombre deriva de la palabra Suna (Sunna) , que se refiere a los preceptos establecidos en el siglo VIII basado en las enseñanzas de Mahoma

- Los Shiitas: Seguidores del yerno de Mahoma llamado Ali Shi, sucesor legitimo de Mahoma.

Los arabes sirvieron de intermediarios entre la cultura Oriental y los pueblos de occidente; se distinguieron por su espiritu guerrero, su fantasia e ingenio, por la defensa de su religion, la hospitalidad y la fidelidad a la palabra empeñada. Los antiguos pueblos arabes adoraron a los astros, las fuerzas naturales y los espiritus. A la llegada del Islam se creia en solo Dios, Ala, y su profeta Mahoma. Islam, significa "sumision a Dios" y sus adeptos son llamados musulmanes "sometidos a la ley de dios".

Organizacion politica arabe

Con el advenimiento del Islam, la comunidad musulmana se rigio por el coran en el que se establecieron las siguientes autoridades:

- El Califa, jefe religioso , sucesor de Mahoma
- El Mexuar, consejero consultivo del Califa
- El gran Visir, primer ministro y delegado del califa
- El emir, jefe militar, a partir del siglo IX sustituye al visir en el poder y relego al califa al poder espiritual
- El Vali, gobernador de las provincias.


Etapas de la Expansion Arabe

A la muerte de Mahoma lo vana a suceder:

1. Califato ortodoxo (632- 660 d.c.).- Fueron cuatros los califas: Abu - beker, Omar, Otman y Alí, quienes implantaron la Guerra Santa contra los infieles y conquistaron Palestina, Siria, Armenia, el Asia Menor (Bizancio), Mesopotamia, Persia y Egipto; la capital del califato estuvo en Medina.

2. Dinastia Omeya (660 - 750 d.c.).- Van a cambiar la capital a Damasco (Siria) e inician nuevas conquistas territoriales: Beluchistan, Afganistan, turquestan, el norte de Africa, España y atacaran a Constantinopla sin exito.

3. Dinastia Abasida (750 - 1242 d.c.).- Trasladan la capital a Bagdad (Irak); Abul-Abbas asesina a la familia de los omeyas e imponce su dinastia, solo sobrevive Abderramán que huye y llega a España (756 d.c.) y funda el califato de Cordoba. Los abasidas se expanden hasta llegar a la frontera cpm chinca, la India y bizancio. finalmente el mundo arabe quedo dividido en tres califatos:

- El Califato de Oriente, Bagdad (Irak)

- El Califato de Occidente, cordoba (España)

- ElCalifato de El Cairo ( Egipto)


Organizacion Economica arabe
1. La agricultura, trasladaron a España el arte de la irrigacion que aprendieron en Egipto; usaron los canales, acequias, fuentes y pozos de agua. Introdujeron nuevos cultivos y frutos a Europa como el algodon, caña de azucar, limon, naranja, palmeras, datiles, morera, etc.

2. Industria, desarrollaron las tecnicas de la fabricacion de armas de acero (Toledo y Damasco), de alfombras (Bagdad), sedas y gasas (Mosul), y otros como la industria del cuero, perfumes, vidrios y joyas.

3. Comercio, se convirtieron en el puente natural entre Oriente y Occidente, se trasladaban grandes caravanas de camellos del mar Mediterraneo al Oceano Indico. Los principales centros comerciales eran Bagdad, Alejandria, Damasco y cordoba en donde se podia comprar porcelanas; sedas, te (china), perlas, maderas finas y especias (India), marfil y esclavos (Africa), incienso y mirra (Sur de Arabia).

Manifestaciones culturales de los Arabes:

Fueron grandes difusores de inventos de otras culturas y las propias como:

- Matematicas: El cero, numeros , algebra, trigonometria, geometria

- Medicina: la alquimia (precursora de la quimica), el alcohol, el alcali, el antimonio, el jarabe y los libros ilustrados del cuerpo humano con sus organos y partes.

- Astronomia y navegacion: astrolabio y brujula

- Arquitectura: arcos ojivales, boveda, torres en punta, interiores o arabescos, arcos de media punta, arcos de herradura, azulejos, porcelana. porfido y otros.

- Filosofia: Se inspiraron en la filosofia griega; destacaron:

*Avicena.- galeno y filosofo, sus obras fueron: Canon de la medicina, logica, Matematica, Fisica.

*Averroes, influjo en la Escolastica Medieval, sus obras fueron, prolegomenos de la filosofia, compendio de Logica.

-Literatura: muchos autores anonimos, como Las mil y una noche

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ATILA: Rey de los Hunos

LAS INVASIONES BÁRBARAS A OCCIDENTE Y LA CAÍDA DEL IMPERIO ROMANO

 Atila nació en el año 395, hijo de uno de los príncipes hunos más importantes. Los hunos eran unas tribus semi nómadas, que se habían asentado en las llanuras del Danubio, procedentes de las estepas asiáticas. Su proximidad al decadente imperio romano les hace tener un protagonismo inesperado en sus últimos años de existencia.

En contra de la opinión general, Atila fue uno de los hombres más cultos de su época. Esto se debió a que de muy joven fue enviado a Roma como rehén amistoso. Esta era una costumbre muy extendida como forma de hacer más sólida una alianza. Los países en conflicto enviaban a uno o varios miembros de su aristocracia, para ser acogidos como “rehén amistoso” en la corte del país rival.

Así fue como Atila aprendió un perfecto latín, nociones de griego e incluso leyes y administración, lo cual le fue muy útil, cuando años más tarde fuera proclamado rey de los hunos. Fue entonces cuando conoció al joven romano Aecio, un rehén amistoso en la corte del rey huno, Rugila. Esta amistad duró toda su vida, incluso en los momentos en los que la vida quiso que se enfrentaran como enemigos en el campo de batalla.

Gracias a su esmerada formación, cuando en el año 434 alcanza llega al poder, copia las instituciones y las leyes que había estudiado durante su estancia en Roma, consiguiendo así una “romanización” más completa de los por entonces llamados “bárbaros”. Este término se empleaba para designar a todo aquel que no era ciudadano romano y procedía de fuera del imperio. Como hemos visto, no daba por hecho rudeza o ignorancia en el individuo.

Pertenecían a la raza mongólica, procedían de las estepas de Asia y llevaban una vida nómada. Estas tribus, que en un principio habían estado sometidas a unos príncipes del Asia central, constituyeron más tarde un gran imperio que se extendía desde el Cáucaso hasta el Elba.

Parece ser que al verse empujados por la expansión china, los hunos se retiraron hacia el Oeste y cayeron sobre los alanos y demás pueblos godos, los cuales, a su vez, huyeron hacia el Oeste. Un historiador antiguo los describe así: "Los hunos son de baja estatura, anchos de hombros, robustos los miembros y grande la cabeza. 

Viven como animales. Se alimentan de raíces, plantas silvestres y de carne que maceran entre sus muslos y el lomo de sus caballos. Una túnica de lino o de pieles de rata es su vestidura, que no se quitan hasta que se les pudre sobre el cuerpo. Se diría que están clavados sobre sus feos pero resistentes caballos. Son crueles y feroces."

El caudillo de los hunos fue un guerrero legendario que vivió a mediados del siglo V, llamado Atila. De él se cuenta que se dirigió hacia Occidente y atravesó el Rin al frente de medio millón de guerreros, mientras los pueblos huían ante él aterrorizados. Sin hallar apenas resistencia, llegó a Orleans, donde el "magister militum" Aecio, en unión del rey visigodo Teodorico, habían reunido bajo su mando a las legiones galo romanas, a los visigodos, burgundios y francos. 

Librase una gran batalla en los Campos Cataláunicos (o Campos Máuricos), donde los hunos fueron vencidos en la jornada más sangrienta que registran los anales antiguos. Sobre el campo de batalla quedaron más de 180.000 hunos. Atila volvió a Germania y al año siguiente invadió Italia, llegando hasta las puertas de Roma. El papa León salió a su encuentro, le instó a que respetara la ciudad y Atila se retiró, aunque se cree que fue debido a una plaga mortal que asolaba toda esa zona.

La muerte le sorprendió cuando intentaba realizar un nuevo ataque contra Bizancio (453). No es cierto que Atila fuera una bestia salvaje ni tampoco el "azote de Dios", ni que donde pisaba su caballo no volvía a crecer la hierba. Tales apelativos le fueron aplicados por el pánico que producían sus avances. 

La capital de su imperio fue Panonia (cerca de la moderna Tokai). En esta ciudad se desplegaba tanto lujo y magnificencia como en Roma, Constantinopla y Ravena. 

Las esposas de los poderosos usaban joyas de gran valor hasta el punto que era cosa corriente llevar incrustadas perlas en los zapatos. Atila, sin embargo, vestía como un pastor y comía en vasija de madera. Su imperio, basado en la energía y el prestigio de su persona, se disgregó a raíz de su muerte. Casi al mismo tiempo, desaparecía el Imperio Romano de Occidente. En el año 476, Odoacro, rey de los hérulos, destronó al último emperador de Occidente, Rómulo (conocido por el apodo de "Augústulus"). Desde este momento los reyes bárbaros se convirtieron en soberanos de los romanos.

ATILA, EL AZOTE DE DIOS!...

"Son compactos y de constitución fuerte, de cuello ancho y repugnantemente feos, como bestias de dos piernas." Así describió un historiador romano del siglo IV a los hunos, quienes irrumpieron desde sus estepas asiáticas para tomar un enorme territorio al norte del río Danubio. La amenaza que estos invasores representaron para los romanos fue inicialmente contenida con pagos anuales de oro.

En 433, el mando de los hunos pasó a Atila, un nombre que significa "pequeño padre", y a su hermano Bleda. Luego de asesinar a su hermano, Atila comandó a la horda asiática a sus mayores victorias, en campañas que le ganaron el sobrenombre Flagellum Dei, "Azote de Dios". Insatisfecho ya con los sobornos, Aula atacó la región oriental del imperio, pero fue rechazado antes de llegar a Constantinopla. Luego se concentró en el oeste, invadiendo las Galias en 451. Aunque fue derrotado por el general Aecio en la batalla de Chálons, Atila marchó hacia el sur hasta Italia, donde conquistó Milán al año siguiente. El papa León I —según la leyenda apoyado por San Pedro y San Pablo— visitó el campamento huno y persuadió a Atila de replegarse al norte. El "Azote de Dios" murió en 453, seguramente asesinado, aunque se cuenta la romántica historia de que se le reventó una vena en su noche de bodas con una hermosa joven gótica llamada Hilda. Sin su liderazgo, el reino huno se desintegró rápidamente.

Con su nombre germánico Etzel, Atila aparece en el Nibelungenlied, o Cantar de los Nibelungo. Se cree que el poeta anónimo tal vez combinó a Atila el huno con Esteban, santo patrón y primer rey de Hungría, quien reinó en la primera mitad del siglo XI.
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EL ARTE DOMINICANO


 El arte en República Dominicana encuentra sus antecedentes históricos en las pictografías que realizaban los taínos en líneas simples y con pigmentos vegetales sobre paredes rocosas. A raíz del encuentro del viejo continente con el nuevo mundo, las influencias artísticas de Europa en América donde originalmente s e hicieron sentir en esta Ciudad Primada, siendo la primera muestra de esa expresión la arquitectura.

El arte dominicano, en sentido estricto el producido en la Republica Dominicana desde la Independencia en 1844, tiene sus antecedentes históricos en las pictografías taínas realizadas con líneas simples y pigmentos vegetales sobre paredes rocosas, la cerámica y otras producciones "menores", y en la pintura y escultura religiosas españolas traída por los conquistadores desde los viajes de Colón.

Posteriormente a la Independencia, como en el resto de la América Hispana, las artes visuales siguen la senda del afianzamiento de la identidad nacional, sobre todo a través de los retratos de patricios y de un creciente reconocimiento del paisaje como un medio de descubrimiento y de identificación con el entorno. Igualmente, las modas del criollismo y el indigenismo se manifestaron en la pintura, y como suele ocurrir en las periferias artísticas, los elementos procedentes de los lenguajes visuales característicos de los movimientos surgidos en los centros del arte, específicamente en Paris y otras capitales europeas, aparecen mezclados de modo indiscernible. Realismo, romanticismo, neoclasicismo académico, e incluso ribetes simbolistas, se fusionan en la pintura de finales del XIX y comienzos del XX, en Sisito Desangles, Alejandro Piñeyro, Rodríguez Urdaneta o García Godoy.

Los maestros de la Plástica

Los primeros maestros en artes plásticas dominicana se remontan a los años treinta. A lo largo de las últimas siete décadas, la Escuela Nacional de Bellas Artes es la principal casa de estudios de donde proceden los más renombrados artistas plásticos dominicanos.


Años treinta


Joryi Morel, lo mismo que Federico Izquierdo, se forma afianzado en el corazón del Cibao (centro del país), y hace protagonistas de sus cuadros a la luz y al hombre de campo dominicanos. Su Campesino cibaeño , de la colección del Museo de Arte Moderno, es una exaltación de la nobleza y la elegancia innatas de las gentes del Cibao rural, con un luminismo que no siempre puede identificarse con el divisionismo de los impresionistas galos.

Jaime Colson absorbió la savia de las vanguardias estéticas en Francia y la transmitió, primero, a la joven vanguardia barcelonesa del grupo Dau al Set, y después a la de su propio país. Colson Conecta el espíritu clásico con el cubismo en su propia imaginería mulata y en la sensualidad de sus efebos, al mismo tiempo que reconstruye los vínculos de la geometría con el ancestro africano. Darío Suro, por su parte, con su formidable capacidad de evolución, es el camaleón del siglo. Absorbe durante seis décadas el aporte de los principales movimientos del siglo, en Iberoamérica, en Estados Unidos y en Europa, para asimilarlos a su propia visión de la raza y del erotismo, de la tensión entre lo abstracto y lo figurativo, entre el cuerpo como naturaleza dada y concreta y la imaginación pasional que lo anima.

La Escuela de Bellas Artes

La Escuela Nacional de Bellas Artes, una de las instituciones con las que Rafael Díaz Niese inicia la primera política cultural dominicana en plena dictadura trujillista, es el ámbito de acción de otra figura señera, la pintora Celeste Woss y Gil. Esta excepcional cultivadora del retrato y el desnudo, hija del ex presidente Alejandro Woss y Gil, formada en Cuba, fue la única artista dominicana tan absolutamente al día con la cultura de su época que pudo formar parte del profesorado de la Escuela (compuesto en su casi totalidad por exiliados españoles y centroeuropeos que huían de las contiendas de sus países de origen, debido a sus convicciones liberales o democráticas, en el caso de los primeros, y su origen judío en el de los segundos). De Woss y Gil cabe destacar sus Desnudos y su estupendo Mercado .

Años cuarenta. Actualización y autodefinición del arte dominicano


La influencia que se inicia con los propios maestros europeos, desde Joseph Gausachs a George Hausdorf, de José Vela Zaneti a Antonio Prats Ventos, no es, como en la época virreinal, una mera traslación de modelos metropolitanos, sino que la presencia de un desarrollo plástico dominicano preexistente da lugar al surgimiento de un arte con identidad propia, dada por los contenidos cifrados en el hombre antillano y la naturaleza, por el aspecto radiante de la luz e incluso por nuevos materiales que incitan a la experimentación. Marianela Jiménez, Clara Ledesma, Noemí Mella, Elsa Divanna, son algunos de los nombres más representativos de una generación de egresados de la Escuela Nacional de Bellas Artes en que se destacan las pintoras. En esta etapa, Eugenio Fernández Granell introduce el surrealismo en nuestro país, una vanguardia que, liderada en ese entonces por Bretón, mantiene aún su vigencia internacional.

Años cincuenta y sesenta. Un lenguaje críptico

A lo largo de los años cincuenta prosigue un desarrollo que se inclina en gran medida hacia el expresionismo, e incluso a la abstracción, posiblemente por varios motivos: expresión cifrada de las tremendas tensiones sociales de la ultima década de la dictadura, influencia del tenebrismo de Gausachs y de su discípulo Gilberto Hernández Ortega, de las corrientes expresionistas del centro de Europa, y del magisterio crítico de Manuel Valdeperes. Drama es lo que rebosa de la obra del propio Hernández Ortega, como su Lluvia en el Cementerio , o del Sacrificio del Chivo , de Eligio Pichardo, pintado en los inicios de la década siguiente, o del expresionismo posterior, pero con raíces en los cincuenta, de un José Rincón Mora; de la obra de Oviedo, de Ramírez Conde, incluso de Elsa Núñez. La introducción de la abstracción por Josep Fulop y Silvano Lora, a principios de los cincuenta, se inscribe dentro de esta necesidad de lenguajes cifrados.

Los setenta. La segunda ola expansiva

Los setenta son una época de expansión de la burguesía y del mercado, y de multiplicación de tendencias que van desde el hiperrealismo fotográfico de Alberto Bass hasta las abstracciones de Orlando Menicucci y de Geo Ripley (este ultimo en los linderos del minimalismo y el arte conceptual, incorporando elementos desdeñados de nuestra tradición multiétnica, como los contenidos relativos a los sincretismos mágico-religiosos afrocaribeños), además de ser la década a mediados de la cual se funda la Escuela de Altos de Chavón, que contribuirá a una orientación de la pintura y el dibujo y un desarrollo del diseño como forma de expresión creadora que alcanzara su punto de mayor desarrollo e importancia en los ochenta y noventa. La influencia norteamericana en la pintura se hace cada vez más evidente en el país.

La generación de los ochenta. Arte contemporáneo

Los años ochenta son en la pintura dominicana una etapa en que la necesidad de evasión surgida de la crisis económica determina un fuerte vuelco hacia la abstracción, ejemplificado por artistas como Pedro Terreiro o Carlos Santos. Pero a veces son artistas "consagrados", como Ada Balcácer, quien partiendo del análisis de la luz y el color que iniciara su maestro Gausachs llega a un autentico "impresionismo abstracto" en visiones deducidas de la sensación pura de la luz. Y otros como Inés Tolentino y Enriquillo Rodríguez articulan su lenguaje a partir de la fusión de signografías, figuración y abstracción. Empieza entonces el auge creciente de la instalación, en la que comienzan a destacarse nombres como los de Tony Capellán, Belkys Ramírez y Marcos Lora, y de la fotografía, que llevara al otorgamiento del gran premio de la XIX Bienal de Artes Plásticas a Luis Nova.

Al filo de la actualidad


Se entremezcla escritura, abstracción y figuración al paso de los noventa, conviviendo con la cita visual o fotográfica, con las evocaciones de la historia del arte, de los sincretismos religiosos, de la cotidianidad y la marginalidad social, los problemas como la migración, el abuso infantil o las alusiones al pasado personal o colectivo en expresiones cada vez más diversificadas. Tanto la instalación, el vídeo o la fotografía expresarán la simultaneidad de los tiempos históricos y el mestizaje cultural que nos anima. Desde el arte de acción hasta la cerámica artística, la gráfica, el dibujo, la pintura y escultura enfatizan el contenido. Los temas del género, de la corporeidad y el cuerpo semantizado, de lo sagrado, de la violencia, así como el afán por ser contemporáneos, se superponen y a menudo adquieren mayor importancia que la búsqueda de signos de identidad que prevalecieron en décadas anteriores.
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Arte Puertorriqueño


PANORAMA  HISTÓRICO  DE  LAS  ARTES  PLÁSTICAS EN  PUERTO RICO


El arte es el reflejo de la sociedad en la cual se manifiesta. Es la 
representación artística de fundamentos sociales, culturales, 
económicos, religiosos, raciales y políticos. Los artistas no son entes 
aislados de esas experiencias, ni de los hechos históricos del 
determinado periodo de vida que les ha tocado vivir,  son parte 
integrante de la colectividad histórica. Al respecto,  nos dice Ernst 
Fischer que:







en el alba de la humanidad el arte tenía muy poco que ver con la belleza y nada en absoluto con el deseo estético: era un instrumento mágico o un arma del colectivo en supervivencia. 

 En ese período primitivo de la historia humana, el arte tenía esa función, y a medida que el hombre fue evolucionando,  el arte fue teniendo otras funciones de acuerdo a cada momento y circunstancia. El arte siempre ha sido "el camino que sigue el individuo para retornar a la colectividad"  para la identificación con el todo, para la asociación  con los demás.


La tradición artística puertorriqueña se puede enmarcar dentro de tres contextos históricos: el pre-colombino, el colonial español y el colonial bajo Estados Unidos. El primero, toma las expresiones de los 
pobladores aborígenes de esta Isla y, al respecto, dice el pintor e historiador de arte Osiris Delgado: 

...la pintura indígena de Boriquén se manifiesta  sin propiciar conexión alguna con un arte posterior. Es manifestación de riguroso escondite y se plasma en los lugares más recónditos de las cuevas. Es arte  de magia, cuyas líneas o contornos quedan vedados  a la vista del propio autor aborigen

Los pueblos primitivos hacen arte de carácter puramente mágicoreligioso. 

Menciona, además el doctor Delgado que: 

...es francamente emocionante ver los ejemplos rupestres de la isla de La Mona y es sobrecogedora la referencia a las pictografías también recién descubiertas  en cuevas de la jurisdicción de Morovis, donde la gama  de los esquemas se manifiesta desde la obvia referencia formal a lo antropomorfo y zoomorfo, hasta su simplicación más radical en expresivas abstracciones.


Otras manifestaciones artísticas dentro de este primer contexto 
histórico lo son la alfarería igneri o saladoide
, de gran capacidad 
técnica y estética, y los trabajos hechos con esmero de las piedras y 
las conchas talladas con diseños zoomorfos que distinguen los 
recientes hallazgos arqueológicos de los yacimientos de Tecla en 
Guayanilla, La Hueca y Sorcé en Vieques y Candelero en Humacao. Las 
expresiones artísticas dentro de la herencia cultural occidental, 
pautadas por la colonización española desde el siglo XVI, constituyen 
el segundo contexto de las artes plásticas puertorriqueñas. El primer 
ejemplo de esta manifestación, es un dibujo trazado  al carbón en la 
pared del torreón abovedado del Castillo de San Felipe de El Morro. 
Según Osiris Delgado, este dibujo que data de algún momento antes 
de 1585, "representa una suntuosa portada de estilo paladino que muy 
significativamente podemos verla como símbolo de la nueva vida que 


se inicia para la Isla".


Otra muestra de este segundo período, que habría de ser el modelo para la obra pictórica del primer pintor puertorriqueño José Campeche, es una pequeña tabla del siglo XVI de origen flamenco que  presenta a Nuestra Señora de Belén o Virgen de la Leche, desgraciadamente desaparecida de la Iglesia San José en la década del 1970. Siguiendo esta tradición de veneración religiosa, podemos enumerar las obras de pintores desconocidos durante el siglo XVII, tales como la Virgen de la Monserrate en el altar de la iglesia de 
Hormigueros; una pequeña tabla de Santa Bárbara de la colección Rodríguez Morales; Nuestra Señora de la Valvanera conservada en el Santuario del mismo nombre en Coamo y Nuestra Señora del Rosario 
de la colección Delgado-Santiago. 

Es durante el siglo XVIII que Puerto Rico entrará propiamente en la tradición pictórica occidental con la figura de José Campeche (1751-1809). Es uno de los hijos del esclavo liberto Tomás de Rivafrecha y Campeche, quien se desempeñaba en el oficio de dorador y adornista. Se considera el primer pintor de nombre conocido en la historia de la pintura puertorriqueña, por la cantidad y calidad de su obra. Posee una profusión de obras de calidad, no obstante, nunca salió de Puerto Rico y no tuvo preparación académica formal. El investigador Osiris Delgado enumera dos estilos en la obra de Campeche. 

El primero:


...se caracteriza por el predominio de un estilo  
lineal donde el dibujo tiene preponderancia sobre  
el sentido del color y los contornos son casi  
recortados en franca negación de lo atmosférico.  
De este primer momento –son obras como  
el retrato del Obispo Lorenzo Pizarro y la supuesta  
Santa Rita de Casia. 





Del segundo período dice Delgado:





...José Campeche envuelve los volúmenes en valores                                 
 Osiris Delgado, Op. cit., p. 10. atmosféricos, esfuma los contornos, 
y acusa una  mayor riqueza de color mediante el planteamiento  
más acertado de las relaciones tonales... no empece  
que siempre seguirá ejercitando su ojo de miniaturista  
y esporádicamente regresa a los modos que hemos 
señalado como propios de su primera época.


Los años finales del siglo XIX trajeron una serie de 
acontecimientos históricos que dejarían honda huella en la conciencia 
del pueblo puertorriqueño. En 1897 España decide otorgar la Carta 
Autonómica a Puerto Rico, esto se logra por efecto de la lucha que 
habían sostenido un grupo de líderes liberales, entre  los que se 
encontraban Román Baldorioty de Castro, José Celso Barbosa y Luis 
Muñoz Rivera. Este último se convertiría en la autoridad máxima del 
autonomismo. 







El movimiento autonomista se dividió en dos, el "puro" 
u "ortodoxo" capitaneado por Barbosa, ferviente creyente en las 
instituciones de gobierno republicano. Este grupo mostró resistencia a 
entraren pacto con un partido monárquico liderado por Práxedes Mateo 
Sagasta en España, idea propuesta por Luis Muñoz Rivera y el otro 
grupo del autonomismo. En el 1897 fue asesinado el primer ministro español Antonio Cánovas de Castillo, y la reina regente solicitó a 
Sagasta que constituyera un gobierno. 







Este fue el primer paso para 
que al grupo de autonomistas uertorriqueños de Muñoz Rivera se le 
concediera la oportunidad de crear un gobierno autonómico en Puerto 
Rico, el cual se instituyó el 9 de febrero de 1897. Como consecuencia 
del marcado interés de los norteamericanos en adquirir mayores 
derechos sobre el Caribe hispano, Estados Unidos declara la guerra a 
España, alegando que los españoles habían hecho explotar el barco 
Maine, que estaba anclado en la bahía de La Habana. Con este hecho, 
surge la Guerra Hispanoamericana que marcó un hito importante en la 
historia puertorriqueña.  



 Como efecto de este conflicto, la Isla fue cedida a los Estados Unidos de Norte América en el 1898. Este hecho marca el fin de una era en Puerto Rico e inicia el comienzo de otra. De 1898 a 1900 Puerto Rico comienza una serie de transformaciones de índole socioeconómicas, política y educativa. En el aspecto político,  durante los primeros dos años se instituye un gobierno militar. En 1900 el Congreso norteamericano implanta la Ley Foraker. Esta ley concedía a los puertorriqueños una Cámara de Delegados electiva y  un Consejo Ejecutivo integrado por 11 miembros y un gobernador nombrados por el Presidente de los Estados Unidos. 


En el plano socio-económico decae el cultivo y mercado del café, 
base de la infraestructura económica de la Isla, desde hacía tantos 
años, y por ende, el ocaso de la clase hacendada, que estaba en 
gestación como clase dominante. Este cambio en la estructura
económica trae como consecuencia una serie de cambios 
demográficos, entre otros, el éxodo de la población de la montaña a la 
costa. 






 A partir de 1900 la caña de azúcar logrará una tremenda 
expansión. La industria del azúcar estará en manos de compañías 
absentistas de inversionistas estadounidenses. Estas primeras décadas 


del siglo XX traerán una gran concentración de población de 
trabajadores en los cañaverales ya los talleres de tabaco, otra de las 
industrias de importancia al despertar el siglo xx. Además, por otro 
lado, se afianza la lucha por la identificación del ser  colectivo 
puertorriqueño. Las estructuras de tradición cultural espiritual, 
hispánica-católica heredadas de España se encuentran con las de corte 
protestante anglosajona impuestas por los nuevos amos. 






 En la literatura, es con la obra de Antonio S. Pedreira, 
lnsularismo, en la década de los 30, que surge una madura conciencia 
de afirmación patria con influjos de la Generación del '98 español. Es 


también la continuación de la tendencia nacionalista manifestada por 
uno de los "istmos" literarios de la década del 20, el atalayismo.  A principios del siglo XX, en lo que respecta al arte  pictórico, 
Puerto Rico estará de espaldas a todas las corrientes del arte que se 
están manifestando en Europa. Comenta Maricarmen Ramírez en torno 
a este período de las artes plásticas puertorriqueñas: 






La apertura formal e iconográfica que 
experimentaron las artes latinoamericanas del 
mismo período no se dio en Puerto Rico. En su 
lugar, las artes plásticas se "enconcharon" en 
una aparente actitud de rechazo a estilos y 
formas del exterior y una exaltación de la 
cultura "jíbara", cuya función no fue otra que 
resistir la penetración y asimilación de los 
valores de la cultura norteamericana. No 
pudiendo cumplir el objetivo de proyección de 
una imagen de identidad nacional, la pintura 
nacionalista puertorriqueña se instauró en 


baluarte y repositorio de la esencia y valores 
de la puertorriqueñidad amenazada. A nivel 
formal, esta actitud se tradujo en la 
preservación de un lenguaje artístico en gran 
medida anacrónico que tuvo la importante función 
de aglutinar los elementos de la identidad 
fragmentada para comunicar/os en forma 
sencilla, directa, y asequible a la inmensa 
mayoría de los puertorriqueños.




Siguiendo la tradición pictórica de Oller y su repertorio de elementos autóctonos, este período cuenta con otro artista de gran importancia en las artes plásticas puertorriqueñas: el Cayetano Ramón Frade 
(1875-1954). A este pintor se debe la elaboración de  uno de los grandes íconos de la pintura de Puerto Rico, El Pan Nuestro: 


...concibe al jíbaro como icono emplazado en el 
altar de la montaña: hombre curtido por las 
jaldas, del que irradia un sentimiento de 
profunda humildad que se glorifica bajo la 
amplitud de un intenso azul; símbolo de 
virtudes, vicisitudes y esperanzas de un pueblo. 
Es un cuadro significativamente concebido con 
matizaciones frescas y limpias, con acierto de 
la das firmes a la vez gráciles.

Ramón Frade, cuarenta y dos años menor que Oller, estudia y vive en Santo Domingo. Su obra no es significativa desde el punto de vista de las manifestaciones del arte contemporáneo; pero refleja un 
compromiso social con la puertorriqueñidad y una denuncia contra la miseria del pueblo. Comenta Osiris Delgado de la obra de este pintor:  

Frade es parte de esa lucha entre las nuevas formas de expresión artística que reclama la  
revolución existencial de los tiempos modernos  y las tendencias renovadoras. El está entre éstas,  
pero no es un reaccionario ciego frente a la mirada  renovadora, sino un inteligente opositor que, desde  la trinchera del tradicionalismo formal ataca la superchería,  convierte la validez de algunas de las nuevas modalidades  artísticas y admira la innovación que juzga razonable.  

El suyo no es un arte anquilosado en el pretérito histórico,  sino un quehacer con antenas afincadas en la  
tradición, pero orientadas hacia los problemas del tiempo  que le ha tocado vivir.


Por otro lado, Miguel Pou (1880-1968), quien funda una academia de dibujo en Ponce, estudia en Nueva York. Su pintura refleja, al igual que los artistas de estas primeras décadas, la realidad puertorriqueña. 
Su obra muestra los tipos, los personajes y el paisaje puertorriqueño. 

La promesa (1928), pintura de corte costumbrista es también uno de los íconos de la pintura puertorriqueña.   Los pintores de este período histórico de las artes plásticas de Puerto Rico muestran predilección y gran dominio del género del paisaje. La inclinación por esta temática está vinculada a la necesidad de obtener una identificación y, así, crear una mayor comunicación con el pueblo. Son estos Elías J. Levis (1871-1942), Fernando Díaz McKenna (1873), Nicolás Pinilla (1887-1924), Félix y Julio Medina González y Juan A. Rosado (1891-1962). Este último establece un taller de pintura comercial y artística en Puerta de Tierra; entre sus estudiantes se encuentra Antonio Maldonado (1920), que al correr de los años se convertiría en un gran exponente del arte pictórico puertorriqueño. Sin embargo, a diferencia de sus contemporáneos, Rosado fue uno de los primeros pintores que representó personajes de la clase pobre de la zona urbana. 

 Otro pintor cuya obra se caracteriza por la profusión de paisajes y personajes del pueblo es Oscar Colón Delgado (1889-1968). Un hecho importante desde el punto de vista histórico es que Colón Delgado encabeza un núcleo de arte en la región de Arecibo; siendo el responsable de la primera exposición de arte en dicha ciudad, la cual se celebra en el 1919. Se destaca, también en el género paisajista el pintor aguadillano Rafael Arroyo Gely (1913-1935),  quien utiliza el difícil arte de la acuarela, "que se destacó entre la de sus contemporáneos por el sentido modernista de organización de volumen y estructuración del espacio que nos recuerda la obra de Cézanne".


 Otros pintores que acusan la tendencia paisajista de tónica realista figurativa son Arturo Fort, José Meléndez Contreras (1921)Enrique T. Blanco (1886-1972) y Rafael Ríos Rey (1911-1980). 

A esta época pertenece también Narciso Dobal (1916-1970), artista puertorriqueño que fue uno de los primeros en romper  con los esquemas tradicionales que imperaban en la artes plásticas insulares e 
irrumpir en sus obras de corte o tendencias modernistas: 


Su obra acusa la influencia del cubismo en   el manejo planimétrico del espacio y la composición  y las tendencias europeas de realismo metafórico    de la década del veinte en el  acercamiento alegórico  
  y fantasioso de la temática realista.


Otro pintor que mostró acusada inclinación por las tendencias estilísticas modernas lo es Julio T. Martínez (1878-1954). Su obra está caracterizada por un hondo compromiso social y de denuncia política. 
Su manifestación artística muestra influjos del realismo  social y los realistas mágicos norteamericanos de la década de los años 30. Su obra  El Manicomio refleja una mordaz crítica a la realidad social y 
política de Puerto Rico en los años 30. 

 Las primeras mujeres en el ámbito de las artes plásticas en Puerto Rico son las hermanas Cletos Noa quienes eran condiscípulas de Oller; pero, no es hasta la década del 30 y el 40 que la mujer puertorriqueña aparece con nombre propio. Se mencionarán tres a saber: Luisa Geigel Brunet (1916), Luisina Ordoñez (1909-1975) y María Luisa Penne de Castillo (1913). La primera se educó en los 
Estados Unidos. Para 1939, expuso muestra de su trabajo en el Casino Español en San Juan. La obra que presentó se caracterizó por la temática de desnudos y retratos. 

 En estas mismas décadas del 30 y el 40 se establecen en Puerto Rico varios extranjeros que harán una valiosa aportación al desarrollo de la plástica puertorriqueña. El primero que se mencionará es un 
artista norteamericano, quien fue maestro de arte desde 1930 a 1946 y gran promotor cultural del arte puertorriqueño, Walt Dehner. Su producción artística fue realizada en la técnica de la acuarela:


...acusa una gran espontaneidad en el 
tratamiento del color y en el acercamiento a los 
temas puertorriqueños que la separan del 
lenguaje estético derivado de los estilos 
decimonónicos naturalistas en que se debatían la 
mayoría de los artistas puertorriqueños de ese 
momento. Dehner se interesó en el paisaje 
tropical, las personas en su faena diaria y el 
paisaje urbano en su totalidad.

 Además, se encuentran en la Isla los españoles Alejandro Sánchez Felipe, figura de gran importancia que llega  a Puerto Rico para esta época; y Cristóbal Ruiz (1881-1962), exilado de la Guerra Civil Española, quien se desempeña como maestro en el Instituto Politécnico de San Germán desde 1938, y más tarde en la Universidad de Puerto Rico. Más adelante, en 1950, llega Eugenio  Fernández Granell (1913), quien será portavoz del surrealismo europeo y preceptor artístico para muchos de los artistas contemporáneos de 
Puerto Rico. 

 Para la década de los 40, se establece la Academia de Arte de Edna Coll, donde impartirán enseñanza los pintores Ismael D' Alzina, Federico Enjuto y Angel Botello Barros, entre otros. Esta escuela contará entre sus alumnos a Carlos Raquel Rivera (1923)  y Félix Rodríguez Báez. En esta misma década se crea el Departamento de Bellas Artes de la Universidad de Puerto Rico, bajo la égida del Decano de Humanidades, el doctor Sebastián González García.




A finales de la década del 30 y durante la del 40,  Puerto Rico comienza a experimentar una serie de cambios en su infraestructura política y socio económica. Veremos la transformación en el plano 
cultural educativo, como efecto de estos cambios. En esta década se incrementa el movimiento migratorio hacia los Estados Unidos. Ese fenómeno social hará que muchos puertorriqueños piensen en obtener 
mejores oportunidades de vida en este país. Las ciudades preferidas serán las del este de la nación norteamericana, en particular' la de Nueva York. Son varios los artistas puertorriqueños que tienen la 
experiencia de estudiar, vivir, trabajar y hacer parte de su producción artística en dicha ciudad. Entre otros cabe mencionar a Lorenzo Homar (1913) y Rafael Tufiño (1922 ). Mientras tanto, en la Isla según Torres 
Martinó se va perfilando un cambio en la concepción artística de la realidad puertorriqueña: 

  a partir de 1945, el arte pictórico de 
  Puerto Rico ha tomado decididamente un giro 
inusitado. Queda atrás aquella pintura que 
parecía embelesada en la esplendorosa apariencia 
de nuestra geografía y en un costumbrismo 
sentimentaloide que en la mayoría de los casos 
no lograba alzarse sobre el plano de un 
pintoresquismo inconsecuente y demagógico. 
La plástica de posguerra, en cambio, se 
esforzará por mantenerse dentro de la esfera del 
arte. Tratará de ver la Isla de afuera hacia 
adentro, comprendido paisaje y paisanaje y la 
trama interna de su sociedad, en procura de su 
diseño interior y de claves de identificación y 
auto conocimiento. Aspirará, en suma, a colaborar

en la forja de una conciencia nacional.


Es un período en el cual se harán unos planteamientos válidos 
en términos de afirmación de lo netamente puertorriqueño y un 
desarrollo de signos de validez en términos plásticos. Es aquí que se 
perfilan los caracteres del arte puertorriqueño en figuras y obras como 
Lorenzo Homar,  Le Lo Lai. Félix Rodríguez Báez,  Techos, su obra se 
caracteriza por una temática de realismo social, con acusado influjo de 
la pintura muralista mexicana, predominando en el espacio pictórico, 
la figura, el paisaje y las clases marginadas. Rafael Tufiño,  Goyita,
esta obra está considerada uno de los íconos de, la pintura 
puertorriqueña. José Antonio Torres Martinó (1916),  Niños bebiendo 
cocos. Manuel Hernández Acevedo (1921-1988), pintor autodidacta, su 
obra se caracteriza por un gran colorido donde plasma lo cotidiano, 
temas religiosos, paisajes urbanos y del campo. Carlos Raquel Rivera 
(1923), Paisaje de la Jurada, según Marta Traba, la obra de este pintor 
puertorriqueño es "la única francamente pictórica y la primera que se 
plantea problemas de pintura moderna en Puerto Rico". La 
reafirmación de lo nuestro ya no se hará en términos de los temas del 
paisaje rural y de los del campesino como lo hicieron los artistas en las 
décadas del 20, 30 Y 40. A partir de entonces, entrarán a presentarse 
en los trabajos plásticos, el obrero, el paisaje urbano, y el arrabal. 



Se resalta lo puertorriqueño a través de una producción del realismo social. 

 En el trasfondo histórico, cabe mencionar que durante la década del 50 en Puerto Rico se registran una serie de reformas que se habían gestado en las postrimerías de la década del 30, como resultado de la 
política del Nuevo Trato del presidente Franklin Delano Roosevelt y el Programa Manos a la Obra impulsado por el Partido Popular Democrático dirigido por Luis Muñoz Marín. En la década de los años 
50 se desarrolla y se mejora la situación económica de la Isla. Esto ocurre como consecuencia directa de las reformas en el campo político efectuadas en Puerto Rico a raíz de la implantación en 1952 del Estado 
Libre Asociado, fórmula política autonomista. 

 Entre los cambios suscitados en Puerto Rico, cabe mencionar la importancia que se le va a dar al aspecto cultural. En cuanto a las artes plásticas, en esta década se establece el Centro de Arte Puertorriqueño (CAP), que agrupa a un nutrido grupo de artistas puertorriqueños, quienes tras varios años de vivir en los Estados Unidos regresan a la Isla, entre ellos se encuentran Lorenzo Homar, José A. Torres Martinó y Rafael Tufiño. En 1951 este grupo se da a la tarea de organizar una escuela de arte, una galería de exposiciones y un taller colectivo. Los integrantes de este centro editaron un primer portafolio de gráfica titulado, La estampa puertorriqueña, publicado en el 1951, donde se utiliza la temática de las costumbres y las fiestas populares.  

 En el 1953 aparece un segundo portafolio, Estampas de  San Juan, los que representan escenas callejeras, de arrabal  y temas de contenido social, en el cual se muestra la triste realidad del obrero puertorriqueño. Otro organismo que contribuye al desarrollo del arte puertorriqueño es la División de Educación de la Comunidad, fundada en el 1946 y en cuyo Taller de Artes Gráficas, dirigido inicialmente por 
la artista norteamericana Irene Delano, se forman muchos de los artistas que actualmente están considerados como los máximos exponentes del arte puertorriqueño. Este taller lo dirige más tarde, entre el 1952 al 1957, Lorenzo Homar. En el 1957 se organiza el Taller de Artes Gráficas del Instituto de Cultura Puertorriqueña, nuevo organismo que había sido creado por virtud de ley en  1955 y que contribuirá al pleno desarrollo del quehacer cultural puertorriqueño, bajo la dirección del doctor Ricardo E. Alegría.  

 En el 1958 un grupo de estudiantes organiza el grupo Mirador Azul. Durante la década del 50, la plástica puertorriqueña toma auge, dominada ésta por el arte de tema figurativo con clara influencia de la escuela de los muralistas mejicanos. El arte puertorriqueño de esta época está marcado por un profundo compromiso social y político. A finales de esta década comienza a manifestarse una prolongada lucha 
en la plástica puertorriqueña. Por un lado, en lo que respecta a la afirmación de lo puertorriqueño y por el otro, en las expresiones de carácter internacional. Los que asumen una posición de defensa de los 
valores puertorriqueños se reafirman en lo autóctono, en lo que tenga verdadera esencia e identidad propia. En este sentido,  temen al espectro de la asimilación.







Los que militan con esta tendencia están en la búsqueda de una expresión particularmente de identidad nacional. 

Como bien apunta la crítica de arte Marimar Benítez: 

...la obra de arte se percibe como parte de 
una lucha mortal de nuestro pueblo por 
sobrevivir; la producción de los artistas  
puertorriqueños se reviste, pues de una 
importancia social trascendente.

 La otra tendencia en la plástica puertorriqueña es la dictada por la nueva Escuela de Arte que surge en Nueva York después de la Segunda Guerra Mundial. Es el espíritu abstracto que se afirma en la década del 50 y se manifiesta hasta la década de los 80.  En este sentido, las dos principales tendencias estilísticas en los Estados Unidos son el arte pop y el expresionismo abstracto, que se manifiesta en el "action painting". Estas tendencias claramente norteamericanas marcan casi toda la plástica hasta la década del 1970. La década del               
Marimar Benítez, "El caso especial de Puerto Rico",  El espíritu latinoamericano: arte y artistas en los Estados Unidos, 1920-1970, New York: Harry N. Abrams, Inc., 1988 p. 94. 60 se caracteriza por la temática social, como continuación  de lo expresado por la generación del 50. Se utiliza la literatura como base o como texto temático. En los medios plásticos, se desarrolla el cartel serigráfico, el linóleo, la xilografía y otras técnicas del medio gráfico. 

 En esta década se enfrentan dos tendencias que plantean  una problemática en lo que respecta al contexto artístico. De un lado están los artistas que se mantienen con el portaestandarte de resistir culturalmente a las influencias y a las tendencias que  llaman universalistas, sosteniendo los temas de crítica social, costumbristas y de sátira política expresados en un estilo figurativo.  

 De otro lado, están los que asumen una posición más internacional, al estar abiertos a tendencias nuevas, separando la actividad plástica de las actividades políticas. Son años de afianzamiento de la expresión abstracta en la plástica puertorriqueña. 

Entre los artistas de esta segunda tendencia, podemos enumerar a Luis Hernández Cruz (1936), cuya obra se caracteriza por la utilización de planos geométricos con marcado influjo del cubismo, logrando la 
supresión de detalles, recurre al monocromatismo en la mayoría de sus obras. OIga Albizu (1924), su pintura está predominada por la total abstracción, combina el color en espatulazos monocromos 
consiguiendo textura con el mismo color, es una obra muy  lírica. 

Noemí Ruiz (1931) una de las máximas exponentes de la pintura abstracta puertorriqueña, su obra se caracteriza por la utilización cromática con intensidad tropical que denota calidades lumínicas 
excepcionales; Domingo García (1928), es uno de los principales exponentes del arte pop en Puerto Rico, su obra se caracteriza por un profundo pesimismo. Domingo López (1942), Marcos Irizarry (1936) y 
Jaime Romano (1942). En este grupo, cabe mencionar a Carlos Irizarry, quien se forma en la ciudad de Nueva York y ha estado influenciado directamente por las corrientes de arte abstracto que se 
están dando en esa ciudad. Es un artista de grandes impactos emocionales, en la manera de presentarlos, no sólo en términos de tratamiento temático sino en composición y variedad de estilos. Su 
obra evoluciona de un realismo hasta la más pura abstracción. Es significativo señalar que Carlos Irizarry ha sido uno de los artistas puertorriqueños más claros e incisivos en plantear su ideología política.  
 Se puede observar que en la Isla, esta tendencia abstracta se manifiesta también con una vertiente diferente respecto a la de los Estados Unidos. Es notable la influencia latinoamericana de características líricas y geométricas. Junto a estas dos corrientes, se encuentra también un estilo figurativo, no de carácter  político, sino, más bien, caracterizado por nuevas formas de expresionismo. La fermentación y el desarrollo de la expresión plástica puertorriqueña en las décadas del sesenta al ochenta se enriquecen. Surgen nuevos grupos de artistas, sobre todo jóvenes universitarios, entre ellos Forma Universitaria, integrada por Jaime Romano, Carmelo Fontánez, Lope Max Díaz y otros. Del 1968 al 70 surge Borinquen Doce, cooperativa de artes plásticas integrada por Ernesto Alvarez, Carmen Blondet, Félix Bonilla Norat, José Buscaglia, Osiris Delgado, Rolando López Dirube, Antonio Molina, Rafael Rivera García entre otros. Surgen otros grupos tales como Estudio Caparra en el 1972 (Jaime Suárez, arquitecto-ceramista); en el 1977 organizan Frente, Paul Camacho, Luis Hernández Cruz, Antonio Navia, Lope Max Díaz; en ese mismo año se funda el Tanamá en Arecibo y el Grupo Manos para fomentar la cerámica.  

 En la década del 60 asistimos a un enriquecimiento plástico, uno de los artistas más destacados lo es Julio Rosado del Valle, considerado figura clave de la plástica nuestra, de él dice Marta Traba en su libro Propuesta polémica sobre arte puertorriqueño, que es... 

"quien responde a la misma generación de los nombrados (de Szyszslo y Obregón), tiene, como ellos, la importancia indiscutible de iniciar la apertura a la experimentación actual, ¿qué significa para la sociedad 
puertorriqueña? Aparte de la devota admiración de unos pocos y del interés frío que ha suscitado en la crítica profesional, su obra parece retraída de todos los contactos, fácilmente comprensible, que anudaba 
y caldeaba la actitud política y social del grupo de grabadores encabezados por Homar y Tufiño. Sin embargo, el examen de proceso de Rosado del Valle desde 1955 hasta ahora demuestra, como pocas 
obras -pueden hacerlo, al altísimo valor que podía haber ejercido su pintura para enseñar a ver a un público enfrentado por vez primera con la enorme problemática del arte moderno". Otro artista de esta década es Augusto Marín, quien muestra interés por las figuras que las traza en forma realista con tratamiento de abstracción y la utilización de colores sobrios, trabajados en formatos monumentales.  

 Una de las principales figuras del arte pictórico puertorriqueño es sin duda, Myrna Báez. Su obra se caracteriza por una constante renovación en técnicas, temas y estilos, así como una variada riqueza 
- cromática. El paisaje y la figura humana son los temaspredominantes dentro de su variada obra. Entre los artistas más importantes de Puerto Rico se encuentra Francisco Rodón. Su obra se centra en el virtual expresionismo, específicamente la figura humana, destacándose por la forma de captar la individualidad y la psiquis del retratado. Entre sus personajes se encuentran Luis Muñoz Marín, Marta Traba, Nilita Vientós Gastón, Rosario Ferré, OIga Nolla, Jorge Luis Borges, Juan Rulfo y otros. John Balossi, es un artista 
italoamericano radicado en Puerto Rico, y su obra está  realizada en nuestro país, por tal motivo se considera puertorriqueño. En la obra de Balossi la figura equina y la humana se fusionan logrando una fusión lírica y onírica mediante una configuración entre surrealista y una abstracción expresionista. Ese es el caso de las artistas cubanos: 

Rolando López Dirube, cuya pintura destaca por el predominio de lo monumental, es más conocido como escultor, y Zilia Sánchez,caracterizada su obra por un profundo lirismo plástico que raya en un 
erotismo sublime y tenue.  Otros artistas que destacan desde los sesenta son Antonio Martorell, caracterizándose por ser muy prolifero y, podríamos  decir que polifacético, pues, no sólo trabaja distintos 
medios plásticos, sino que incursiona en el teatro y la literatura. 

Martorell fundó el taller Alacrán junto a Carmelo Sobrino.  Rafael Rivera Rosa, su primera producción refleja un  marcado influjo surrealista evolucionando hacia un arte contestatario y comprometido, presentándonos la figura humana enmarcada en una actitud alineante y carente de libertad. Con este mismo tratamiento temático se sitúan en la década de los setenta y ochenta otros dos artistas puertorriqueños, Luis Alonso y Nelson Sambolín.  Con éste último y René Pietri establecieron el taller Bija. En la década de los 
setenta se inaugura la Primera Bienal de San Juan del Grabado Latinoamericano y del Caribe, evento que pone en contacto a los artistas nacionales con otros de latitudes lejanas.  En esta década se destacan Isabel Vázquez con una marcada influencia del español Antoni Tapies, pues utiliza cuerdas, sogas, cordones en su producción de esta época; Alfonso Arana, quien está radicado en París, su obra se caracteriza por una excesiva estilización de las figuras rayando en un manerismo muy lírico; Joaquín Reyes, en su obra la figura humana siempre es representada en soledad, aislada, con tristeza, amargura, rodeada de un cierto misterio místico y onírico. Otros artistas de esta década son Oscar Mestey, cuya obra se caracteriza por los abstractos geométricos; Juan Ramón Velázquez, cuya obra muestra influjos del mexicano José Luis Cuevas y del británico Francis Bacon, marcada por una ironía fatalista y trágica. De este mismo grupo son  Carmelo 
Sobrino, cuya obra se caracteriza por un arraigo en lo  popular puertorriqueño; James Shine, Elí Barreto, Paul Camacho, Jaime Romano, Antonio Navia, Wilfredo Chiesa, José Bonilla  Ryan, Angel 
Nevárez, la obra de los antes mencionados se destaca por un lenguaje que fluctúa desde el expresionismo hasta la abstracción geométrica. 

De los 70 a los 90 el arte plástico puertorriqueño ha experimentado un enriquecimiento tanto en diversidad de estilos, lenguajes, así como exponentes.   Ha habido un aumento en la participación de mujeres en la 
plástica. Enumeraremos algunas de las más destacadas; Mercedes Quiñones, Anaida Burgos, Lizzette Lugo, Lizzette Rosado, Yolanda Fundora, Susana Espinosa, Toni Hambledon, Betsie Padín, Mari Nater O'Neill, María Emilia Somoza, Sandra Martínez y la ponceña Jeannette Blasini. En la escultura sobresale María Elena Perales. Dos de las más destacadas mujeres son Haydée Landing, cuya obra ha ganado varios 
premios internacionales y Susana Herrero, quien ha convertido la figura humana en ícono lírico y poético muy particular en toda su obra. 

Otros artistas que exponen su obra desde esta época son Jaime Suárez, el colombiano radicado en Puerto Rico, Ramiro  Pazmiño, Roberto Alberty, Carlos Osorio y Julio Micheli.  La escultura puertorriqueña cuenta con muy pocos exponentes si la comparamos con otras áreas del quehacer plástico como es la gráfica y la pintura. Se destaca desde la década del sesenta Rafael Ferrer, quien ha realizado su obra mayormente en los Estados Unidos, los españoles Angel Botello y Francisco Vázquez Compostela, esposo de la insigne crítica literaria puertorriqueña Margot  Arce, y el norteamericano George Warreck. También están Tomás Batista, José Buscaglia y Rafael López del Campo. Otros exponentes del arte escultórico son Melquiades Rosario Sastre y Pablo Rubio, quien es el escultor con mayor proyección internacional. Una obra suya fue 
seleccionada y expuesta en las Olimpiadas de Seúl en Korea. De las generaciones de la plástica puertorriqueña que se destacan a nivel internacional están Lulu Delacre, quien está considerada una de las 
primeras ilustradoras de libros infantiles; en este  género se destaca también Walter Torres. Uno de los artistas con gran proyección internacional es Arnaldo Roche Rabell, cuya obra revela signos apocalípticos que evidencian la incertidumbre, la soledad, la angustia de la sociedad urbana postmoderna. Mediante la utilización de marcados contrastes cromáticos y la técnica de "frotagge", Roche, nos presenta un lenguaje expresionista muy particular donde expresa la lucha interna del artista y el mundo que le rodea. 

 En la década del noventa el artista que proyecta una  fuerza arrolladora en su trabajo pictórico es Heriberto Nieves, cuya obra refleja la angustia existencial del ser humano para reafirmar su individualidad. Utiliza materiales no tradicionales en la pintura, sus trabajos reflejan una constante búsqueda de la experimentación de todas las posibilidades que le brinda su entorno. Su obra la realiza en un lenguaje neoexpresionista con marcado influjo de Ernst Kirschner. 


 Este trabajo recoge considerable material e información de catálogos de exposiciones, videos, artículos periodísticos, de revistas, de libros y opúsculos, así, como entrevistas a algunos artistas. Considero pertinente mencionar que toda gestión de hacer un recuento panorámico de las artes plásticas puertorriqueñas no siempre será completo, pues, en el mismo no se hace referencia a la constante y 
dinámica actividad plástica realizada en las escuelas, entidades culturales y particulares en todos los pueblos de la nación puertorriqueña. A través de este recuento panorámico de las artes plásticas puertorriqueñas, hemos pretendido ofrecerle un  desarrollo rítmico de las tendencias estilísticas y pictóricas registradas en Puerto Rico. Sabemos que un trabajo de este tipo es sumamente arduo y que podemos omitir involuntariamente nombres de artistas,  de grupos o entidades; queremos expresar, que si así fuese, esa no ha sido la intención.










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